¿Siguen los terremotos alguna distribución normal?

¿Pero qué coño es una distribución normal? preguntarás si eres de letras...

Primero, para entender "lo más gordo" te recomiendo que si no sabes lo que es una "distribución normal" o gaussiana veas este vídeo que lo explica muy sencillo y claro:

https://www.youtube.com/watch?v=phY8Z9-TXCY&list=LL&index=1&t=300s

¿Lo has visto ya? bien, pues si ahora en vez de medir la altura de las personas o el peso de los bebés al nacer, como lo hace el vídeo, mides la altura de la marea (exactamente la fuerza del vector de marea lunisolar) en el momento de ocurrir cada terremoto en el mundo, verás que también los terremotos siguen o dibujan una distribución normal y la media se sitúa en una fuerza de marea de 690 000 millones de newtons.

¿Esto que quiere decir? pues que la sismicidad no es un fenómeno aleatorio, y que hay un patrón matemático que relaciona el momento en que ocurren los terremotos con el estado de la marea a nivel global

¡Nada más y nada menos!

La ciencia no lo sabía (o no lo quería saber) pero es el "Santo Grial" buscado por la sismología durante miles de años, porque hasta ahora se había comparado el momento de cada terremoto con diferentes parámetros y períodos (semanales, mensuales, etc.) y veían que la relación era casi nula. 

Digo que el logro es milenario, porque aunque hace miles de años no había un registro sísmico global, sí se hacían registros sísmicos locales en áreas sismogénicas concretas como China o Japón, y los datos bien aplicados hubieran sido suficientes para encontrar el patrón estadístico, pero nadie lo consiguió... Es por lo que me siento tan orgulloso (rara vez una idea puede justificar una existencia).

Si bien los datos con una media de 698590929203.947 y una desviación estándar de 74245935157 reflejan una distribución normal (gaussiana) y aunque es considerablemente robusta la desviación en comparación con la media implicando una dispersión bastante grande, sin embargo es la primera vez que se relaciona claramente la sismicidad global con un fenómeno cíclico y previsible como son las mareas... y esto es "lo más gordo y robusto".

Este post está hecho para las personas que no entienden la importancia de lo que se ha logrado en la predicción de terremotos.

Esta mal que lo diga yo, pero como es la verdad no me voy a callar, porque ya se encargan de acallarlo los que te roban los impuestos.

Y si te preguntas por qué narices lo esconden, pues es muy sencillo: PORQUE A ESTOS PROHOMBRES LES DA MÁS PROBLEMAS QUE SOLUCIONES (1) y les coloca otro espejo delante de su interesada y absurda forma de actuar (en la construcción antisísmica, lugares en los que no debe habitar población alguna, "logística varia", etc.) ya que la sismicidad es demasiado cotidiana ¡Y AHORA ADEMÁS ES PREVISIBLE!.

https://lurrikara.blogspot.com/

(1)

Con motivo de la alarma previa a un terremoto en Italia,

https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=pfbid0RfLZmgBiR8AEHMWtuNuyUP6KtrcGfy8M3tsXBVJxSgjC7p2xiRjG3RmDwbjqJfhCl&id=100004905976560

una persona me preguntó:

"Cuando se leen esos valores no se dan los avisos? Viendo lo acertados que han sido estos dos..."

Mira, ni a los funcionarios de la ciencia ("los NEGOCIOnistas", los verdaderos negacionistas) ni a quienes los administran (esa politiquería barata) les interesa realmente el asunto (la mayoría ni lo entienden)... A los dueños del cotarro (la banca) les interesa menos aún (estos, porque lo entienden). 

Unos y otros, seguirán diciendo que "no se pueden pronosticar" aunque les pongas delante de sus académicas narices la demostración de lo contrario. A ellos sólo les interesa cobrar las nóminas, dietas, extras, colaboraciones remuneradas ("of course") y subvenciones...

Mis publicaciones las hago aquí, en el blog lurrikara. Además en el fondo creo que lo hago "por joder", porque en realidad no tengo la más mínima esperanza de que espabilen. Solo pongo una pequeña evidencia más de esta hipócrita sociedad, plagada de imbéciles y cabrones. Me gustaría que el sufrimiento de las víctimas inocentes cayera sobre todos ellos.

Y como no me gustan las "lágrimas de cocodrilo" (los clubs de plañideras sobran, porque hasta cuando se llora hay que hacerlo de verdad) rememoro las palabras de Groucho Marx:

"Nunca perteneceré a un club que me admita como socio"... Sí, mejor no colaborar con ellos, y a ser posible huir de "estos clubs de ratas".