En la política consentida por "los grandes capitalistas" no existen políticos de derechas y políticos de izquierdas (todos son de derechas) solo existen políticos alborotadores y tranquilizadores, y desde el poder (desde el auténtico poder) se activa o favorece más a unos o a otros dependiendo el interés inmediato que convenga en cada momento. El asunto es que nos distraigamos y que no pongamos el foco en los asuntos importantes.
Es que esta política ya la definió hace tiempo Marx (pero no Karl sino Groucho (1)).
El político tranquilizador tiene la misión de distraerte intranquilizando lentamente, hasta crear un gran problema interior (problemas en el exterior lo causan ambas corrientes políticas de forma permanente expoliando medio mundo). En cambio, el político alborotador tiene la misión de ponerte cardíaco rápidamente, proponiendo disparates y aplicando "los remedios" equivocados.
Es decir, si hay que elegir entre la Sra. Angustias Tranquilizadoras y el Sr. Agonías Alborotadoras, prefiero elegir a la señorita Nostalgia Feliz...
(1)
"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados" (Groucho Marx)
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