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La patronal y los sindicatos no están poniendo el foco donde se debe. Y no voy a concretar ni el país, ni el régimen que lo gobierna, porque por desgracia es general.
Lo haré bajo la "óptica privilegiada" que aporta mirar el asunto desde el mío, Euskal Herria, pero no, nuestros mayores dependientes no son mercancía (1).
No estamos fijando la atención donde debemos, como si no fuera con nosotros (espera unos años y verás, hay mucho inmortal) porque nuestros mayores no son ni para enriquecerse los unos, ni para ser utilizados como herramienta de consecución de derechos laborales por los otros.
Si además, los representantes políticos de la sociedad no entienden que todos, no solo sus allegados, tienen derecho a disfrutar de la mejor atención y cuidados posibles en los momentos más delicados de la vida... debemos concluir que no son nuestros representantes, son unos canallas que solo se representan a ellos.
Una sociedad que no entienda que su fin debe ser exclusivamente el bienestar y la salud de TODOS los individuos que la conforman, no es una sociedad, es "un no se qué" lleno de injusticia, privilegios y sufrimiento innecesario. Algo así como un Campo de Concentración Global, un cruel Auschwitz en el que no se necesitarían ni guardianes ni capos, al habernos convertido todos nosotros en ellos.
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