Murder incorporated y las vacunas contra la polio

Falsas dicotomías

Te voy a dar la peor noticia... Deja un momento el "gin tonic" en la mesa y escucha. Vivimos una época terrible. 

Hace solo unos pocos años la especie humana ha perdido la capacidad de provocar cambios sociales determinantes contrarios a los "intereses del poder".

La posibilidad de que "el poder" pueda volver a nuestras manos es ya solo un sueño, algo que ya no depende de "agentes sociales" ni de nuestra voluntad.

La última "gran guerra" supuso para el mundo, además de un inimaginable sufrimiento, el principio de una nueva fase en el relato de la existencia de la humanidad (no de su historia) porque "el relato" es mucho más amplio que "la historia" y describe los acontecimientos que afectaron a nuestra especie, incluso antes de que pudiesen ser escritos.

Y porque al margen de cómo se cuenten (puntos de vista e intereses) los acontecimientos suceden de una manera concreta y determinada.

Dirá usted (volviendo a coger el vaso) que estoy exagerando porque por desgracia siempre hubo guerras y todas ellas provocaron horrores... y siempre nos hemos repuesto.

Pero esa vez fue diferente... ¡Vuelve a dejar el vaso en la mesa coño! ¡Atiende!

Resulta complicado explicarlo y poder fechar la época en que comenzó todo pero no es difícil decir cuándo terminó.

Hay muchas teorías sobre cual fue el momento y las circunstancias en que unos hombres y mujeres dominaron a otro hombres y mujeres. Porque no siempre fue así.

Solo hay que mirar al resto de especies para darse cuenta de ello. Las relaciones de poder en todas las demás especies son puntuales y están relacionadas con satisfacciones individuales inmediatas, no ligadas al acopio de recursos para una parte prescindible (como especie) de sus miembros.

En las colmenas de abejas y otros insectos se produce acopio pero es imprescindible para la supervivencia de esas especies, por su específica organización social derivada de su excesivo dimorfismo, apomorfismo, plesiomorfismo, etc.,  producto de "caprichos evolutivos" (bioquímica evolutiva).

Entonces ¿cuándo ocurrió? ¿cuándo unos humanos decidieron acumular permanentemente recursos?

Sin duda el origen está en la escasez de la recolección, combinada con nuestras capacidades evolutivas específicas. Una mezcla explosiva. El descubrimiento de la agricultura y las técnicas de conservación de alimentos darían lugar posteriormente a su valoración y simbolización, inventando el dinero... 

Porque se puede entender que se acumulen recursos agrícolas de forma estacional (para la escasez del invierno) pero la acumulación por la acumulación en sí misma no deja de ser una patología más. Y como todas las patologías humanas tienen origen en el miedo, en este caso el miedo a la necesidad... Al hambre.

Ocurría antiguamente que las excesivas desigualdades eran, o mejor dicho, podían ser corregidas por revueltas o revoluciones populares, que aunque después no llegasen a corregir totalmente la injusticia que las había provocado, por lo menos conseguían que el poder cambiase de manos haciéndolo en algún caso más democrático.

Esto es lo que ahora ya no es posible... La tecnología ha conseguido que previsiblemente no cambie de manos.

Porque no es lo mismo tener y ejercer "el poder", que administrarlo y gestionarlo, y es a esto último a lo máximo que podemos ya aspirar... Mejor dicho, que pueden ya aspirar los granujas. Aunque en elecciones estos (los zoquetes, los granujas) se crean los "reyes del mambo".

Titulo este escrito "Falsas dicotomías" porque es de lo que estamos intoxicados actualmente.

Un artículo niega el cambio climático global, el otro lo afirma... ¡Que más da!

Cuando algo es evidente que perjudica a todos, incluido a los que ejercen "el poder" (porque "el poder" no vive en otro planeta) ordenará que se cambie y los "reyes del mambo" lo administrarán y gestionarán con "la eficacia de siempre", no lo dudo.

Así que ¡fuera el miedo! y ahora sí ¡Salud!

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